Reconocimiento
El reconocimiento de los impactos del conflicto armado interno en las víctimas y sus resistencias, así como el reconocimiento de responsabilidades, ha sido el primer paso para comprender y superar nuestra historia de violencia y así evitar que se siga repitiendo. Para lograr esto ,a lo largo de su mandato la Comisión de la Verdad llevó a cabo ‘Encuentros por la Verdad’, que fueron actos de reconocimiento tanto públicos como privados que aportaron a una comprensión colectiva sobre lo ocurrido. La Comisión también promovió el reconocimiento voluntario de responsabilidades por parte de quienes participaron de manera directa o indirecta en el conflicto. El propósito ha sido cuestionar la normalización de todo tipo de violencia y promover la convivencia pacífica.
Encuentros por la Verdad
Los Encuentros por la Verdad fueron espacios para la reflexión y comprensión de los daños e impactos del conflicto y de las diversas formas en que las víctimas y las comunidades han afrontado la violencia y resistido. También promovieron el reconocimiento de responsabilidades por parte de actores del conflicto.
Reconocimiento
Los responsables reconocen la violación a los derechos humanos antes las víctimas
La escucha
La escucha a diversos actores como eje del diálogo social de la Comisión de la Verdad
Reconstruirse
El exilio es también una forma de resistencia en sí misma, a una guerra que promete muerte y, generalmente, cumple.
Viviana, la mujer llanura
Viviana creció en La Julia, Meta, donde fue testigo de las dinámicas de reclutamiento infantil y hostigamiento a la comunidad por parte de los grupos armados. Sus experiencias la llevaron a trabajar en la defensa de la vida y los derechos de las mujeres.
Beatriz, la mujer cosecha
Beatriz fue reubicada y desterrada de la vereda del Chimborazo, Atlántico. Junto a su comunidad, vivió toda clase de violencias en el marco del conflicto, por eso decidió alzar la voz para reclamar justicia y reparación.
El hombre que sana
Raul Estupiñán fue enfermero del Ejército e hizo parte de una brigada móvil en Ituango, Antioquia, cuando fue víctima de minas antipersona. Tras dejar la institución, inició un proceso de reconciliación a través del teatro y el cine.