Una de las afectaciones directas sobre las mujeres indígenas es la violencia sexual con sus diferentes tipos con mayor frecuencia el acceso carnal violento, acoso sexual, embarazo forzado, aborto forzado y esclavitud sexual. Una mujer del pueblo Kichwa de la comunidad de Puerto Alegría, en el Amazonas, cuenta cómo la guerrilla de las FARC cometió hechos violentos como reclutamiento de menores, secuestro, enamoramiento y abuso sexual de las mujeres, generando temor y control territorial.
Recuerda que siendo una niña de 13 años fue atacada por un actor armado quien la golpeó, la violó y la embarazó, sintió vergüenza y culpabilidad. Reorganizó su vida y su compañero a quien le contó lo sucedido, la culpabilizó y adicionalmente intentaba abusar a su hija. Su llamado es a denunciar, a no guardar silencio, a buscar apoyo y exigirle al Estado su respuesta y acompañamiento.