Entre 1972 y 1983, 42 miembros de la UNO fueron víctimas de desaparición forzada. Detuvieron de manera arbitraria a 629 personas, asesinaron a 152, y se presentaron 113 desplazamientos forzados.
Los municipios más afectados fueron Cimitarra, Barrancabermeja, Bucaramanga, Puerto Berrío y Puerto Nare. El 74% de las victimizaciones a nivel nacional se presentaron en la región y de estas, el 42% sucedieron en Cimitarra.