El 19 de enero de 2002, un grupo de paramilitares ordenó el abandono total de El Congal. Cerca de 53 familias no tuvieron más opción que huir, pero 11 años después de haber sido desplazados, surgió la posibilidad de retornar. José Rodrigo Londoño convirtió en canción su experiencia para vencer el miedo y poder volver, luego de tener que irse de El Congal, Caldas, para no morir en el fuego cruzado.