Las mujeres indígenas del pueblo Awá han sufrido daños directos por la presencia de actores armados como la guerrilla de las FARC y paramilitares en sus territorios. Han visto asesinatos de mujeres, de autoridades, líderes/as indígenas, incluso niños/as, masacres, desplazamientos, han vivido los engaños para el reclutamiento forzado, obligados a trabajar, llevando y trayendo información, remesa, gasolina, cobrando vacunas, sin opción de desistir porque sufren amenazas de muerte. Las niñas y jóvenes han sufrido violaciones y embarazos forzados, quedando semillas solas, sin acompañamientos, sufriendo señalamientos en sus comunidades.
Hay un temor generalizado para quedarse en sus territorios, pero su fuerza espiritual y los deseos de defender lo que les queda, los mantiene en resistencia para permanecer como Awá desde la raíz y haciéndole frente a la guerra.