El pueblo Awá ha sufrido violencias sistemáticas en medio de la disputa de actores armados por el control territorial. A la vez, su territorio ha sido configurado como corredor geoestratégico para el narcotráfico y la minería ilegal que han causado daños en la vida colectiva y en el Katsa Su (territorio).
En los últimos 20 años ha sido víctima de masacres, como la de Tortugaña Telembí (4 de febrero de 2009) en la que fueron torturadas y asesinadas alrededor de 13 personas.
El pueblo Awá ha fortalecido su organización y la guardia indígena para defender sus vidas y el Katsa Su.