En los pueblos del norte del Cauca, donde hoy el conflicto persiste, se concentran tres factores que hacen que la violencia y el conflicto persista en este territorio: el despojo de la tierra, las economías ilegales (narcotráfico) y las alianzas entre las distintas fuerzas políticas y armadas. Así se reviven actualmente los combates entre las disidencias y la fuerza pública, dejando en medio del fuego a la población civil.