La Comisión de la Verdad de Colombia, reconoce que existe una Colombia fuera de Colombia, que tiene un lugar en la búsqueda y esclarecimiento de la verdad. Esto ha supuesto un paso fundamental para las víctimas en términos del reconocimiento del exilio como una violación a los derechos humanos.
La dimensión del territorio ‘“mundo’”, así como la dispersión y aislamiento de las víctimas colombianas en el exterior, significó retos adicionales al trabajo de la Comisión en el interior del país. Con la convicción de llegar al mayor número de personas exiliadas y sin referentes anteriores de cómo hacer esta compleja tarea, se optó por realizar un trabajo colaborativo con distintas redes de víctimas, organizaciones, instituciones y personas con larga trayectoria en relación al exilio y la migración forzada colombiana. Con este objetivo, se articularon organizaciones y plataformas ya existentes, tanto de víctimas como de organizaciones de ayuda humanitaria y de asistencia a refugiados en distintos países, así como la creación de nuevas redes y grupos de trabajo en el mundo.
Cerca de 200 personas en 24 países fueron capacitadas para la toma de testimonios. Paralelamente, se conformaron nodos de apoyo al trabajo de la Comisión, a partir de una confluencia de voluntades comprometidas con la búsqueda de la verdad y paz en Colombia. Estos nodos han sido el corazón del trabajo de la Comisión en el exterior, en ese camino por la dignidad de las víctimas y la verdad del exilio colombiano; a través de la toma de testimonios, la elaboración de informes, conversatorios, exposiciones, murales y distintas muestras artísticas y culturales, así como de espacios de diálogo e incidencia con organizaciones de la sociedad civil e instituciones de los gobiernos.