Proyecto cuyo objetivo general era entablar un diálogo sostenido con el sector cultural y artístico, que permitiera identificar los factores de persistencia del conflicto armado y las afectaciones a las prácticas artísticas y culturales; con ello, también se buscaba recoger recomendaciones para la no continuidad y la no repetición desde la mirada de este sector.
Este espacio de diálogo fue un ejercicio de construcción participativa que pasaba por el reconocimiento de las capacidades locales, valorando sus aportes, procesos y luchas, en aras de la dignificación del territorio, de las comunidades y de las personas. Además, se proponía estratégicamente generar dinámicas de movilización y asociación de actores del sector cultural y artístico comprometidos con el territorio y su relacionamiento, como un paso necesario en la conformación de futuras redes de apoyo.
Este proyecto fue liderado por la Estrategia Cultural y Artística de la Comisión de la Verdad, en el marco de los Diálogos para la no continuidad y la no repetición.