Este corredor comprende los departamentos del Guaviare y del Vaupés. Es una región históricamente disputada entre la guerrilla y la Fuerza Pública por su conexión con Brasil. Las FARC-EP fue el grupo armado que más control tuvo en este corredor sobre la movilización de tropas, el control de las rutas y la producción y circulación de economías ilegales, principalmente asociadas a cultivos de uso ilícito, el tráfico de armas y armamento, así como explotación de recursos minerales. En 1982 también surgen los primeros ejércitos narco-paramilitares como reacción a los intentos de extorsión por parte de las guerrillas a grupos de narcotraficantes.
La toma guerrillera a Mitú en 1998 cambia la dinámica del corredor que conectaba al Vaupés con el Guaviare. La respuesta del Estado fue la militarización del departamento, lo que implicó un repliegue de las FARC, principalmente en las cercanías al casco urbano.
A partir del 2003, el corredor del río Vaupés tendría graves afectaciones debido a la ofensiva de la Fuerza Pública en el marco de la política de Seguridad Democrática. El despliegue militar provocó un gran número de combates, especialmente en los municipios de Mitú, Carurú y Miraflores, ocasionando graves daños para la pervivencia de los pueblos étnicos.
Algunos miembros de la Organización Prorrom de Bogotá y la Kumpania de Tolima incluían esta zona en sus rutas de itinerancia.