Entre marzo y septiembre de 1982, el escuadrón Muerte a Secuestradores (MAS), con ayuda del F2 de la Policía, detuvo y desapareció forzadamente a trece personas. Entre ellas estaban ocho estudiantes de universidades públicas de Bogotá, a quienes acusaron de haber secuestrado y asesinado a los hijos del narcotraficante Jáder Álvarez.
La desaparición de estos jóvenes motivó la creación de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Asfaddes).